Resiliencia… un valor adquirido a través de la vida
Desde pequeños nuestros padres, familia y personas cercanas nos enseñan y motivan a superar retos que la vida nos va poniendo, pruebas que forman parte de nuestro aprendizaje, ya sea con cuidados y enseñanzas o bien todo lo contrario, muchas de estas llegan a ser de diferentes tipos, es decir, pueden ser de índole familiar, laboral, económico, profesional, sentimental y/o de salud
El término resiliencia procede del latín “RESILIO”, que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. Existen diferentes significados de la palabra Resiliencia, pero la definición más aceptada es la de Garmezy (1991) que la define como “La capacidad para recuperarse y mantener una conducta adaptativa después del abandono o la incapacidad inicial al iniciarse un evento estresante”
La clasificación de esta palabra llega a ser muy controvertida y un tanto dividida, ya que hay quienes opinan que es un valor, habilidad o principio, es por eso, que para aquellas personas que viven con esto en su día a día, consideran esta palabra como una oportunidad de poder ser mejores cada día, de poder superar sus limitantes en cada acción que realicen, en cada proyecto o en cada situación de mucho estrés, de esta manera llegan a conocer sus capacidades, como seres humanos en la resolución de estas vivencias
Es por ello que podemos decir, que en cada uno de nosotros vive la Resiliencia en diferente medida, y de esta manera la palabra se complementa con otras como: Apoyo, empatía, consuelo, ayuda, comprensión y muchas otras que podemos enumerar, palabras que necesitamos cuando pasamos por un momento crítico en nuestras vidas, por situaciones difíciles que en su momento no vemos como claras. En esta situación muchas personas buscamos consuelo por medio de creencias, deidades, preceptos, algo de donde poder apoyarnos y no sentirnos solos
Es muy común que no tengamos conciencia de nuestra Resiliencia, ya que al pasar un momento traumático nos enfocamos en resistir, en pasar este trago amargo de la mejor manera; el cerebro se pone en un estado de protección, de defensa y sobrevivencia; existen diversos estudios psicológicos sobre este tema en los cuales como lo menciona Garmezy (1991) el concepto de resiliencia no implica tanto una invulnerabilidad al estrés sino la habilidad de recuperarse de eventos negativos
Para poder entender cómo es que muchas personas salen avantes de situaciones adversas y llegan a ser resilientes, debemos comprender que cada individuo tiene características psicológicas particulares que ayudan o dificultan este camino, su entorno social, su núcleo familiar, además de tomar en cuenta los valores, el carácter, la personalidad entre otros factores que ayudan a la capacidad de resiliencia
Hoy en día, la Resiliencia ha tenido que ser parte se la vida de millones de personas en todo el mundo debido a la situación, la misma nos ha dado momentos de angustia y en ocasiones de desesperación por la falta de ayuda, impotencia de no poder hacer nada
Existen millones de historias que se pueden contar sobre esta palabra, desde personas famosas, amigos, familiares y nosotros mismos, pero ¿Cuál es tu historia? ¿Qué experiencia te ha dejado la Resiliencia?, ¿Cómo afrontas tus problemas?
Frecuentemente, solo vemos los resultados de las acciones que se realizan pero casi jamás se conoce el camino que las personas tuvieron que recorrer para llagar a este resultado, en nuestra sociedad estamos acostumbrados a ver resultados, pedirlos y hasta exigirlos, es en este punto en donde entra la Resiliencia, ya que para poder satisfacer los estándares de la sociedad, una empresa, nuestros padres o familiares tenemos que darles resultados y si estos no son los que esperaban se clasifica a la persona con un sinfín de adjetivos poco favorables, es aquí en donde entra la Resiliencia en cada una de estas personas al poder marcar la diferencia sobre sus círculos
En Muchas ocasiones, la Resiliencia se llega a enmascaran con otras palabras como profesionalismo, responsabilidad, compromiso, pero solo la persona que está viviendo la situación, puede decir lo que realmente siente, piensa, vive y resuelve, no siempre se sonríe de alegría, así como no siempre se llora de tristeza; con el paso de los años aprendemos a escoger nuestras luchas y nuestras propias guerras, a tener la conciencia de que no siempre se gana
Para ti, ¿Qué significa ser resiliente?